Ver evolucionar el disco de la Vía Láctea
Las galaxias disco presentan una gran regularidad en sus cuerpos estelares, pero revelan estructuras complejas en sus jóvenes estrellas y gas. ¿Qué conecta las condiciones de nacimiento altamente estructuradas con la regularidad general de las galaxias de disco? Para abordar esta pregunta, podemos usar la Vía Láctea, de la que tenemos datos estrella por estrella, como un organismo modelo para estudiar los procesos que establecen la evolución de su disco. Los recientes avances técnicos en los estudios espectroscópicos y astrométricos han hecho posible la recopilación de información espacial de fase 6D, abundancias y edades para un gran número de estrellas. Presentaré un modelo estadístico de la evolución del disco de la Vía Láctea, describiendo cuándo y dónde nacieron sus estrellas, con qué metalicidad, y cómo evolucionaron posteriormente sus órbitas hasta su estado actual. Los datos de APOGEE y Gaia limitan bien ese modelo e implican una fuerte redistribución de las órbitas estelares: a lo largo de la edad del disco, las estrellas típicamente migran una distancia de aproximadamente la longitud de escala del disco. Esta extensa migración parece ocurrir sólo con un modesto calentamiento de la órbita radial. En consecuencia, el disco parece muy regular sin perder totalmente sus gradientes radiales.