Complejidad química en el espacio y en la Tierra inducida por superficies de estado sólido. Investigaciones mediante química cuántica.
La formación de los primeros sistemas de tipo solar implica la ocurrencia de pasos sucesivos, representados principalmente por las fases de formación preestelar, protoestelar, de un disco protoplanetario, así como las fases planetesimal y planetaria. Esta evolución va acompañada de un aumento de la complejidad molecular, en la que se forman moléculas más complejas en cada paso [4]. La interpretación habitual del complejo escenario de las reacciones moleculares que se producen en el espacio es a través de una cascada de reacciones en fase gaseosa [5]. Sin embargo, con el uso de modelos cinéticos se ha reconocido desde hace mucho tiempo que el proceso de fase gaseosa por sí solo no puede justificar la abundancia en el universo de la molécula más simple, H2; recurrir a las reacciones que ocurren en las superficies de los granos cósmicos es obligatorio para poder reconciliar la predicción con la observación [6].
Por consiguiente, también los materiales cósmicos en estado sólido juegan un papel clave en la complejidad química, ya que sus superficies proporcionan sitios catalíticos que favorecen las reacciones químicas pivotales. Un posible destino de las biomoléculas cósmicas es llegar a la Tierra a través de meteoritos o cometas para convertirse en uno de los bloques de construcción para la formación de los biopolímeros prístinos. La formación de biopolímeros es muy difícil, ya que estas reacciones son desfavorables termodinámicamente en agua con altas barreras cinéticas [7].
Sin embargo, durante mucho tiempo se ha propuesto que los minerales naturales podrían haber jugado un papel fundamental favoreciendo estas reacciones, ya que presentan sitios específicos en sus superficies que pueden adsorber y concentrar compuestos orgánicos prebióticos [8, 9]. Los métodos de química cuántica computacional pueden ayudar a clarificar posibles canales reactivos para la formación de moléculas utilizando adecuados modelos de la estructura atómica de los sistemas (incluyendo las superficies extendidas), ya que nos permiten caracterizar las trayectorias químicas a lo largo de las superficies energéticas potenciales. En la charla, discutiremos sobre algunos ejemplos de nuestro propio trabajo para simular moléculas esenciales y MOC en granos interestelares, así como sobre la formación de polipéptidos a través de la reacción de condensación de aminoácidos en superficies minerales.
Fuente de la imagen: uab.cat